Las sondas blandas cortas son el complemento ideal para el suministro de la papilla a polluelos desde edades muy tempranas.

Son utensilios de una altísima calidad: tienen la punta redondeada, una textura suave y son extremadamente resistentes y perdurables.

Los pichones las aceptan con absoluta naturalidad. Esto es así tanto en las aves de pocos días de vida como en las que ya han saltado del nido.

El sondaje mediante sonda blanda es el procedimiento más seguro y limpio de suministrar papilla.

Los dos diámetros de sondas cortas existentes, permiten optimizar el proceso de cebado de los pichones.